El anuncio del presidente colombiano Gustavo Petro sobre el incremento del salario mínimo vital para el próximo año generó diversas reacciones en el espectro político del país. Mientras algunos celebraron la medida, otros la criticaron abiertamente.
Una de las voces más duras fue la del exministro del Interior Daniel Palacios, quien calificó el aumento salarial como "grandes anuncios ante grandes fracasos en vísperas de elecciones". Palacios, quien se desempeñó en el gobierno del expresidente Iván Duque, cuestionó los motivos detrás de la decisión de Petro.
"Es evidente que este tipo de medidas populistas se toman con la mirada puesta en las próximas elecciones, más que en un verdadero interés por mejorar las condiciones de vida de los trabajadores", señaló Palacios en declaraciones a la prensa.
Por su parte, sectores empresariales también manifestaron su preocupación por el impacto que el incremento del salario mínimo podría tener en la economía. Algunos gremios advirtieron que el aumento podría generar mayores dificultades para la contratación y el mantenimiento de empleos formales.
Sin embargo, organizaciones sindicales y de defensa de los derechos de los trabajadores celebraron la medida impulsada por el gobierno de Petro. Consideran que el alza del salario mínimo es un paso importante para reducir la brecha de desigualdad y mejorar las condiciones de vida de los sectores más vulnerables.
"Este aumento es una victoria para los trabajadores que durante años han luchado por un salario digno. Ahora el reto es que se cumpla y se traduzca en mejores oportunidades para las familias colombianas", afirmó el líder sindical Juan Camilo Gómez.
El debate sobre el impacto del incremento del salario mínimo se mantendrá en la agenda política colombiana en los próximos meses, a medida que se acercan las elecciones y los diferentes sectores buscan posicionar sus posturas.











