El Banco Central de la República Argentina (BCRA) presentó este lunes un informe con sus planes y objetivos para los próximos años, destacando ajustes en el esquema cambiario y un programa de acumulación de reservas internacionales.
Entre los principales puntos del plan, el BCRA señaló que la flexibilización del cepo cambiario para empresas dependerá en parte del nivel de acceso que tenga el Tesoro a los mercados internacionales de deuda. Esto busca preservar la estabilidad financiera en el país.
Asimismo, la autoridad monetaria anticipó que a partir del 1 de enero de 2023 habrá un ajuste en las bandas cambiarias, las cuales dejarán de actualizarse mensualmente al 1% y pasarán a indexarse a la última cifra de inflación registrada. Con este cambio, el BCRA busca evitar un atraso en el techo de la banda en caso de que los precios se aceleren, y que el ajuste de la banda funcione como ancla en caso de desaceleración inflacionaria.
En cuanto a la política monetaria, el informe señala que la oferta de dinero aumentará, pero a un ritmo menor que la demanda, siempre que la inflación local sea mayor a la internacional. El objetivo es que ese incremento de la demanda de dinero sea cubierto por la acumulación de reservas internacionales, para lo cual será clave el "acceso a los mercados internacionales de deuda" tanto del sector público como de las empresas.
Por otra parte, el BCRA también anunció que continuará avanzando en la normalización de la política de encajes bancarios, buscando un equilibrio entre el impacto monetario y la recuperación del crédito. Asimismo, la entidad se propone seguir modernizando los medios de pago y promover el uso de instrumentos electrónicos.
En resumen, el plan del BCRA para 2026 se enfoca en lograr una mayor flexibilidad cambiaria, acumular reservas internacionales y mantener la estabilidad de precios, todo ello en un contexto de reactivación económica y mayor acceso a los mercados de deuda externos.










