Tras el sismo de magnitud 6 que sacudió Chimbote y otras zonas del país el pasado sábado, las autoridades peruanas han emitido una alerta sobre la posibilidad de un "potente sismo" en un futuro cercano. Según el presidente del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Hernando Tavera, Perú es un país "altamente sísmico" y existe una "amenaza sísmica real y permanente".
El sismo del sábado 27 de diciembre causó derrumbes, rajaduras y 25 heridos en la región de Áncash. Además, se han registrado múltiples réplicas en la zona, generando zozobra en la población. Otras regiones como La Libertad, Piura y Lima también sintieron los efectos del movimiento telúrico.
Tavera advierte que, si bien no se puede predecir con exactitud cuándo ocurrirá, la posibilidad de un sismo de magnitud 8 o superior es alta, ya que el último terremoto de esa magnitud en la costa central del Perú fue en 1746, hace 279 años. Esto significa que la energía acumulada durante ese período de "silencio sísmico" se liberará en algún momento con un sismo de gran magnitud.
Ante esta situación, el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) ha identificado 11 zonas críticas en Áncash, 4 en La Libertad y 3 en Cañete que podrían reactivarse por los sismos y generar procesos como caídas de rocas, derrumbes u otros fenómenos asociados.
Por ello, las autoridades han hecho un llamado a la población a prepararse adecuadamente para enfrentar un eventual sismo de gran magnitud. Tavera recomienda revisar y reforzar las estructuras de las viviendas y centros de trabajo, así como dedicar al menos cinco minutos a realizar simulacros en familia para identificar las zonas seguras y las rutas de evacuación.
Asimismo, el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) ha recordado a la población la importancia de tener lista una mochila de emergencia con lo esencial para subsistir durante las primeras 24 a 48 horas después de un sismo de gran magnitud.
Expertos advierten que la amenaza sísmica en Perú es real y permanente, y que la población debe estar preparada para enfrentar un potente sismo que podría ocurrir en cualquier momento.









