El domingo 28 de diciembre, un fuerte incendio en una chatarrera de la calle San Isidro, en la urbanización Villa Nicolasa de Chorrillos, encendió las alarmas y movilizó a 20 unidades de bomberos para controlar el siniestro.
El fuego, catalogado como código 3, se desató pasadas las 11:30 p.m. cuando el predio, conocido por los vecinos como una chatarrera, comenzó a arder. En cuestión de minutos, el fuego se salió de control debido a la gran cantidad de material almacenado en el lugar, lo que hizo que las llamas se propagaran rápidamente.
La emergencia obligó a los bomberos a activar el código 3, movilizando hasta 20 unidades para combatir el incendio. Durante varias horas, los bomberos utilizaron escalas y mangueras no solo para apagar las llamas, sino también para controlar las brasas y restos que seguían prendidos dentro de la chatarrera.
Debido a la magnitud del incendio, el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) lanzó varias alertas durante la noche, mientras la zona quedaba acordonada para evitar que nadie corriera más peligro.
La zona afectada es principalmente comercial, con numerosos almacenes y cocheras donde se guardan vehículos de transporte público. Justo al costado del predio incendiado había unidades estacionadas, lo que pudo haber desencadenado una situación mucho más grave.
Además, el fuego afectó directamente a un inmueble contiguo que contaba con habitaciones, sala, techo y azotea. Los vecinos contaron que los vidrios explotaron por el calor de las llamas y que las familias que viven pegadas a la chatarrera pasaron un buen susto, temiendo que el fuego llegara a sus casas.
Algunos residentes tuvieron que salir de sus viviendas debido al humo, mientras otras personas se acercaron como curiosos a observar cómo se desarrollaba la emergencia.
Lo que más molesta a los vecinos es que, según ellos, no es la primera vez que se prende fuego en ese lugar. Incluso dicen que ya habían pedido que la chatarrera se mudara a otro lugar, porque siempre representa un riesgo, no solo por el peligro de incendios, sino también por un tema de sanidad, ya que este tipo de locales atrae plagas como ratas, lo que podría generar enfermedades y afectar a quienes viven cerca.
Por fortuna, el incendio ya está controlado, aunque los bomberos siguen trabajando para apagar cualquier chispa que quede. Lo peor parece haber pasado, pero los vecinos siguen preocupados por la presencia de la chatarrera en la zona.
