La Prefectura de Río de Janeiro inauguró el domingo 28 de diciembre la piscina olímpica del Parque Oeste Ana Gonzaga, en Inhoaíba, ampliando la oferta de deporte y recreación en la Zona Oeste de la ciudad. Este equipamiento fue utilizado durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos Río 2016, siendo escenario de las despedidas del nadador estadounidense Michael Phelps, el mayor de todos los tiempos, y del multicampeón paralímpico brasileño Clodoaldo Silva, el "Tiburón de las Piscinas".
La piscina, que tiene medidas oficiales de competición con 50 metros de longitud y sigue los estándares internacionales utilizados en grandes eventos deportivos, fue desmontada del Estadio Acuático Olímpico, transportada y reinstalada en el Parque Oeste.
"Ese aquí es el último legado olímpico que faltaba entregar. Ninguna ciudad que haya realizado Juegos Olímpicos hizo igual a Río. Todos los equipamientos, el Parque Radical, el Parque Rita Lee, las escuelas construidas en la Zona Oeste, todo de la Olimpiada fue utilizado posteriormente. Esta piscina era del Estadio Acuático de Río 2016. La estructura del estadio dio origen a un montón de otras cosas, y la piscina nosotros ya la habíamos hecho pensando en traerla para atender a la población. Y queremos formar atletas aquí", declaró el alcalde de Río, Eduardo Paes.
La Secretaría Municipal de Deportes será la encargada de administrar el equipamiento, donde se realizarán clases de hidrogimnasia (miércoles y viernes) y natación (martes y jueves) para grupos de diferentes edades: bebés (3 meses a 3 años), infantil 1 (4 a 6 años), infantil 2 (7 a 9 años), infantil 3 (10 a 13 años), adolescentes (14 a 17 años) y adultos (mayores de 18 años). Las inscripciones comenzarán el 6 de enero en la secretaría del Parque Oeste.
Además, la secretaría controlará el acceso los fines de semana para evitar la superpoblación. De esta manera, la Prefectura de Río busca aprovechar al máximo este legado olímpico y ponerlo al servicio de la comunidad.
