El gigante petrolero BP se enfrenta a una posible devaluación de sus acciones, a pesar de la reciente venta de su división Castrol por $6.000 millones, según una alerta emitida por el Bank of America.
Según el informe del banco de inversión, la venta de Castrol, la unidad de lubricantes de BP, no será suficiente para compensar los desafíos que enfrenta la compañía en otros frentes. Entre ellos, se destaca la transición energética y la necesidad de realizar cuantiosas inversiones para adaptarse a la creciente demanda de energías renovables.
"Si bien la venta de Castrol por $6.000 millones es positiva para BP, no creemos que sea suficiente para contrarrestar los desafíos estructurales que enfrenta la compañía", señaló el análisis del Bank of America. Los analistas advierten que la empresa podría enfrentar una devaluación de sus acciones en el mediano plazo.
BP ha estado en el centro de la atención en los últimos años debido a su exposición al sector de los combustibles fósiles, que enfrenta crecientes presiones por el cambio climático y la transición energética global hacia fuentes más limpias. La compañía ha anunciado planes para reducir sus emisiones de carbono y diversificar su cartera de negocios, pero el informe del Bank of America sugiere que estos esfuerzos podrían no ser suficientes.
"BP se encuentra en una encrucijada estratégica, con la necesidad de equilibrar sus operaciones tradicionales con una mayor inversión en energías renovables y tecnologías de bajas emisiones", explicó el analista jefe del banco. "Los inversores estarán atentos a ver cómo la compañía navega esta transición en los próximos años".
La venta de Castrol, que se espera que se cierre en el segundo trimestre de 2023, es parte de los esfuerzos de BP por reestructurar su negocio y centrarse más en la transición energética. Sin embargo, el informe del Bank of America sugiere que estos pasos podrían no ser suficientes para proteger a la compañía de una posible devaluación de sus acciones.











