Amazon emerge como el gran ganador del giro proteccionista de los aranceles, apoyado en su infraestructura, su dominio de datos y su integración con IA. La compañía de Jeff Bezos ha sabido adaptarse a un entorno comercial cada vez más complejo, marcado por las tensiones geopolíticas y las políticas proteccionistas.
El aumento de los aranceles y las barreras comerciales ha generado importantes desafíos para muchas empresas, que han tenido que reconfigurar sus cadenas de suministro y buscar nuevas formas de llegar a los consumidores. Sin embargo, Amazon ha logrado sacar provecho de esta situación, gracias a su sólida infraestructura logística, su dominio de los datos y su integración con tecnologías de inteligencia artificial.
La compañía ha podido aprovechar su red de centros de distribución, su flota de transporte y su sistema de entrega rápida para sortear las dificultades impuestas por los aranceles. Además, su capacidad para recopilar y analizar grandes volúmenes de datos le ha permitido anticipar y adaptarse a los cambios en la demanda de los consumidores.
Asimismo, la integración de la IA en sus procesos ha sido clave para optimizar sus operaciones y mejorar la eficiencia de su cadena de suministro. Esto le ha dado a Amazon una ventaja competitiva significativa frente a otros jugadores del mercado, que han tenido que lidiar con mayores costos y retrasos en sus entregas.
En este contexto, Amazon ha consolidado su posición como uno de los principales beneficiarios del giro proteccionista a nivel global. La compañía ha sabido aprovechar su fortaleza tecnológica y su dominio de la logística para posicionarse como un actor clave en un entorno comercial cada vez más complejo y desafiante.











