En un gesto de solidaridad, un grupo de extrabajadores de la mina Cobre Panamá recibieron esta semana canastas navideñas en la ciudad de David, provincia de Chiriquí. Esta iniciativa se replicó también en Penonomé, Coclé, y en la capital, alcanzando a excolaboradores afectados por el cierre del proyecto minero hace dos años.
La paralización de las operaciones de Cobre Panamá, ocurrida en 2023 tras un fallo de la Corte Suprema de Justicia, provocó la pérdida de más de 30 mil empleos directos e indirectos, convirtiéndose en uno de los mayores golpes al empleo formal en los últimos años.
Según la información recabada por Crítica, los beneficiarios de las canastas navideñas expresaron su agradecimiento por el apoyo recibido en un contexto económico aún complejo. El gesto cobra especial significado luego del fuerte impacto que tuvo el cierre de la mina en el mercado laboral y la economía nacional.
El presidente de la República, José Raúl Mulino, ha reconocido que Panamá "está viviendo el desempleo que generó" la paralización del proyecto minero, el cual representaba alrededor del 5% del Producto Interno Bruto. Mulino adelantó que su administración evalúa de manera responsable el futuro de Cobre Panamá, una inversión estimada en 10.000 millones de dólares, y que espera realizar anuncios al respecto en los primeros meses de 2026.
La iniciativa de repartir canastas navideñas a los extrabajadores de la mina se enmarca en un esfuerzo por brindar apoyo a las personas afectadas por el cierre del proyecto, que ha tenido un impacto significativo en la economía del país. Estas acciones solidarias cobran especial relevancia en un momento en el que muchas familias enfrentan dificultades económicas como consecuencia de la paralización de Cobre Panamá.











