En un operativo policial de alto impacto, las autoridades desmantelaron un centro clandestino de almacenamiento y venta de pirotécnicos ilegales en pleno centro de Chiclayo, Lambayeque. El hallazgo de más de una tonelada de material explosivo altamente peligroso, almacenado sin ninguna medida de seguridad cerca de una zona de alto tránsito peatonal, ha generado gran preocupación en la población.
La intervención fue resultado de un trabajo coordinado entre la Dirección Nacional de Inteligencia (Dirin) de la Policía Nacional del Perú y la Comisaría PNP del Norte, luego de recibir información confidencial que alertaba sobre un inmueble utilizado para el acopio de material explosivo.
El operativo se llevó a cabo en un inmueble ubicado en la calle Alfonso Ugarte N. 1196, dentro de un pasaje del cercado de Chiclayo. En el lugar, los agentes hallaron numerosas cajas apiladas con productos pirotécnicos de alto poder, entre los que se encontraban tortas pirotécnicas de 36 y 25 disparos, baterías de múltiples tiros, misiles de hasta 100 disparos, más de 1 700 paquetes de cohetecillos, además de rockets, escarabajos y fuegos de lanzamiento de alto impacto.
Los intervenidos fueron identificados como Geraldine Jasmín Leyva Mejía (23) y José Armando Suárez Rodríguez (33), quienes afirmaron contar con permisos para operar. Sin embargo, no presentaron autorización alguna otorgada por la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec) ni por la Municipalidad Provincial de Chiclayo.
El hallazgo fue calificado por la Policía como altamente alarmante, debido a la magnitud y peligrosidad del material incautado. Durante el registro personal, se halló en poder de Leyva Mejía más de S/7 000 en efectivo y un teléfono celular de alta gama, lo que sugiere la existencia de una red de tráfico ilegal de pirotecnia.
Ambos sujetos fueron detenidos por el presunto delito de tráfico de productos pirotécnicos, mientras que la mercadería fue lacrada y trasladada a la Comisaría del Norte. El caso quedó en manos del Ministerio Público.
La intervención policial ha sido calificada como un importante golpe al tráfico ilegal de pirotecnia en la región, evitando una potencial tragedia en una zona de alta concurrencia pública. Las autoridades han reiterado la importancia de contar con permisos y medidas de seguridad adecuadas para la manipulación y comercialización de este tipo de productos.











