Las familias afectadas por las inundaciones en el municipio de Tipuani suman 600 y su situación se agrava debido a la escasez de diésel, con el cual deben funcionar las bombas de drenaje, usadas para extraer las aguas servidas estancadas, que son un foco importante para provocar enfermedades de diferente tipo entre los damnificados.
La concejal Angélica Alejandro lamentó que hasta el momento no ha llegado ayuda ni del Gobierno central ni del alcalde Fernando Vera. La escasez de diésel para operar las bombas de drenaje es uno de los principales problemas que enfrentan los vecinos, quienes han perdido sus casas y pertenencias.
Según Alejandro, desde hace varios años el nivel del río Tipuani ha ido subiendo, alcanzando actualmente 10 metros por sobre el nivel de la población. Esto se debe a los trabajos irresponsables de los cooperativistas auríferos, quienes no cumplen con la reposición de suelos y descargan desechos al fondo del río, provocando que cada vez que hay fuertes lluvias, el caudal se desborde e inunde las comunidades.
En la población capital de Tipuani, los barrios Lindo, Central, Satélite y Costanera, que representan el 40% de la zona urbana, fueron inundados. El agua llegó hasta un metro de altura en la plaza principal, afectando a unas 450 familias, según estimaciones de la concejal.
La vecina Jimena Pérez, exrepresentante del Comité de Emergencias, responsabilizó a las malas prácticas de los cooperativistas mineros, así como al alcalde Vera y los miembros del Concejo Municipal, por mantener peleas institucionales que impiden la ejecución de soluciones estructurales.
Los vecinos denuncian que las cooperativas, varias de ellas controladas por súbditos chinos, han incrementado la maquinaria pesada con la que realizan extensos y descontrolados desmontes, cuyos desechos han provocado el cambio del curso del río y puesto en riesgo la existencia de todas las áreas pobladas en el municipio.
Ante esta situación, los habitantes de Tipuani, especialmente los de la Rinconada, claman por ayuda urgente, pues han perdido sus casas, ropa y pertenencias. Exigen soluciones de largo plazo y estructurales por parte de las autoridades para evitar que estas inundaciones se repitan año tras año.
