Un nuevo estudio alarmante revela que la producción de mejillones en el Mediterráneo podría colapsar ya en 2050 debido al calentamiento global y la acidificación de los océanos. Mientras tanto, las ostras muestran mayor resistencia, pero aun así sufrirán importantes consecuencias.
La investigación, publicada en la revista El Futuro de la Tierra, fue realizada por científicos del Ifremer (Instituto Francés de Investigación sobre la Explotación del Mar) y coordinada por el biólogo marino Fabrice Pernet. Durante más de un año, los expertos observaron la supervivencia de mejillones y ostras cultivados en condiciones realistas, simulando el aumento de temperatura y acidificación previstos para las próximas décadas.
Los resultados son alarmantes: al final del experimento, la mortalidad de los mejillones fue casi total en todos los escenarios climáticos futuros. Incluso un aumento de apenas 1 C, previsto para 2050, fue suficiente para provocar la muerte total de las explotaciones durante el verano. Estos datos confirman lo que ya se ha observado en el Mediterráneo oriental, donde se registran episodios cada vez más frecuentes de muertes masivas en granjas de mejillón.
Por su parte, las ostras muestran una mayor capacidad de resistencia. Incluso en los peores escenarios para 2100, su tasa de supervivencia se mantiene en torno al 77%. Sin embargo, su crecimiento se reduce hasta un 40% en comparación con las condiciones actuales, lo que significa tiempos de cultivo más prolongados, mayores costos y mayor exposición a riesgos ambientales.
Para los científicos, no hay más tiempo que perder. La industria debe empezar a trabajar en estrategias de adaptación, como seleccionar variedades más resistentes, el cultivo conjunto con algas o la reubicación de granjas en mar abierto, donde las condiciones son más estables.
"El calentamiento global no es una amenaza lejana, sino una realidad que ya está cambiando el Mediterráneo y sus recursos. Sin una adaptación rápida, todo corre el riesgo de convertirse en la víctima emblemática de un mar cada vez más cálido y ácido", advierte el informe.











