Municipal se quedó a un gol de forzar la prórroga y a dos de ganar su título 33, pero la falta de contundencia les costó el campeonato. Antigua GFC venció 1-0 en la vuelta y se impuso 2-1 en el marcador global para coronarse campeón del Apertura 2025.
La tristeza inundó El Trébol tras el pitazo final. Los aficionados de Municipal vieron cómo su equipo se quedaba a un gol de forzar el tiempo extra y a dos de conquistar el título número 33. La ilusión de la remontada se encendió con el gol de César Calderón al minuto 10, pero el segundo tanto nunca llegó.
Los rojos cumplieron con ganar 1-0 en la vuelta, dominaron gran parte del partido y generaron ocasiones claras, pero la falta de contundencia les costó el título. El marcador global de 2-1 a favor de Antigua GFC sentenció a Municipal a una nueva final perdida ante los coloniales.
Municipal fue el mejor equipo de la fase regular del Apertura 2025, terminando como líder de la tabla general con 48 puntos. Los rojos demostraron ser el equipo más consistente del torneo, pero en las finales no pudieron romper la barrera mental que Antigua ha construido sobre ellos.
Para la afición roja, la derrota duele aún más porque es la segunda final que pierden ante Antigua en el 2025. Los panzas verdes ya los habían vencido en el Clausura 2025 con gol agónico de Dewinder Bradley en El Trébol, y ahora volvieron a quedarse con el título ante los mismos rivales.
Con esta derrota, Municipal cierra el 2025 como doble subcampeón. Los rojos perdieron las dos finales disputadas en el año, ambas ante Antigua GFC, quedándose con las manos vacías a pesar de haber sido protagonistas en ambos torneos.
Los jugadores de Municipal salieron cabizbajos del campo, conscientes de que dejaron escapar otra oportunidad de oro. La afición, con lágrimas en los ojos, despidió a su equipo con aplausos a pesar de la derrota, reconociendo el esfuerzo pero con el dolor de otra final perdida.
El Trébol se vació lentamente, con los aficionados rojos caminando en silencio hacia las salidas. Muchos se quedaron en las gradas unos minutos más, procesando la dolorosa derrota y lamentando otra final que se les escapó de las manos. La corona número 33 tendrá que esperar al menos un torneo más.











