La comunidad ciclística del Huila y de Colombia entera llora la pérdida de Tomás Bernal, una de las figuras más emblemáticas y queridas del deporte de las bielas en el país. Bernal, quien falleció a los 71 años tras un trágico accidente doméstico, dejó un legado imborrable como deportista, dirigente y mentor de varias generaciones de ciclistas.
Nacido en Campoalegre, Huila, Tomás Bernal fue un sprinter de élite que brilló en las carreteras colombianas durante las décadas de los 70 y 80. Miembro de los equipos líderes de la época, como el de los hermanos Acevedo, Bernal cosechó numerosos triunfos, destacándose por su explosividad en los finales de etapa. Pero su verdadera grandeza iba más allá de los resultados deportivos.
"Lo que yo más heredé de él son los valores, los principios y la manera en que él hacía su deporte. Lo amaba. Era el amor que él le tenía, un amor muy grande", relató su hijo Banzer, quien siguió los pasos de su padre en el ciclismo. Esa pasión por las dos ruedas se convirtió en un estilo de vida que Bernal supo transmitir a su familia y a toda una generación de ciclistas.
Más allá de sus logros en la competencia, Tomás Bernal será recordado por su labor como dirigente y mentor. Fue un pilar fundamental en la organización del ciclismo en el Huila, trabajando incansablemente para brindar oportunidades a los jóvenes talentos de la región. "Él, por su cuenta, nos llevaba a muchas competencias", recuerda Banzer, evidenciando el apoyo desinteresado que Bernal ofrecía a los deportistas.
Esta vocación de servicio, sumada a su carisma y liderazgo, convirtieron a Tomás Bernal en una figura reverenciada en todo el departamento. "Don Tomás fue en vida un gran líder, no solo para el municipio de Campoalegre sino para todo el departamento. Trabajó mucho con la formación de los grandes deportistas que hoy en día lloran su pérdida", expresó Jaime Acevedo, dirigente del ciclismo huilense.
En reconocimiento a su legado, se propone que el próximo clásico ciclístico del Huila lleve el nombre de "Clásica del Arroz, pero Tomás Bernal", una forma de honrar la memoria de un hombre que dedicó su vida a impulsar el deporte de las dos ruedas en su amada región.
Tomás Bernal no se ha ido, su pedalada sigue impulsando el ciclismo del Huila hacia adelante. Su historia es la de un deportista, pero también la de un hombre que entendió que la verdadera victoria no está en el podio, sino en la huella que dejamos en el camino de los demás. Su nombre será sinónimo de compromiso y se pronunciará con respeto en cada salida, en cada meta y en cada clásica que lleve su legado.
