Un reciente diagnóstico de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) reveló graves problemas en el Cereso Femenil de Chihuahua, que obtuvo una calificación de solo 8.5 sobre 10. El informe señala insuficiencias en el personal de seguridad y custodia, falta de equipamiento, restricciones en las visitas familiares, escasez de talleres y actividades, y la ausencia de un área para personas con discapacidad mental.
Según el documento, solo el 27% de las internas tiene un trabajo remunerado y no existe una adecuada separación entre procesadas y sentenciadas. Además, se detectaron categorías de vulnerabilidad, como 4 personas mayores de 60 años, 6 indígenas, 6 con discapacidad física, 1 con adicciones y 26 integrantes de la diversidad sexual.
La CEDH, en cumplimiento de su mandato de velar por los derechos humanos, realizó visitas de supervisión y aplicó instrumentos especializados para evaluar las condiciones de reclusión en los centros penitenciarios estatales. El diagnóstico abarcó diversos ejes, como infraestructura, acceso a la salud, alimentación, actividades laborales y educativas, trato digno, seguridad, debido proceso y atención a grupos vulnerables.
Las deficiencias encontradas en el Cereso Femenil de Chihuahua reflejan la urgente necesidad de mejorar las condiciones de reclusión y garantizar el respeto a los derechos humanos de las mujeres privadas de libertad en la entidad. Autoridades estatales deberán implementar las recomendaciones de la CEDH para subsanar estos problemas y avanzar hacia un sistema penitenciario más justo y humano.











