El expresidente Álvaro Uribe y el actual mandatario Gustavo Petro protagonizaron un nuevo enfrentamiento político, marcado por fuertes cuestionamientos de Uribe hacia Petro. Uribe acusó a Petro de manipular la justicia para condenar a su hermano Santiago Uribe, y también lo culpó por el "derroche, la corrupción y el pago corrupto a parlamentarios" que habrían derivado en la medida de aseguramiento contra los exministros Ricardo Bonilla y Luis Fernando Velasco.
Por su parte, Petro se defendió de los cuestionamientos de Uribe y le pidió que muestre las cifras de homicidios y masacres ocurridas durante su gobierno, para que la gente conozca "quién logró construir más seguridad".
Este nuevo enfrentamiento entre los dos líderes políticos se produce en medio de un contexto de tensión y polarización en el país. Uribe, quien fue presidente de Colombia entre 2002 y 2010, se ha convertido en uno de los principales opositores del gobierno de Petro, quien asumió la presidencia en agosto de 2022.
La condena de Santiago Uribe, hermano del expresidente, por delitos relacionados con el paramilitarismo, ha sido un foco de conflicto entre ambos líderes. Uribe asegura que se trata de una "injusta condena", mientras que Petro defiende la independencia de la justicia y le pide a Uribe que enfrente la verdad sobre los hechos ocurridos durante su gobierno.
Además, Uribe acusó a Petro de haber "quebrado al Estado" por el "derroche, la corrupción y el pago corrupto a parlamentarios" para aprobar sus proyectos en el Congreso. Esto habría derivado en las medidas de aseguramiento contra los exministros Bonilla y Velasco.
En respuesta, Petro le pidió a Uribe que muestre las cifras de homicidios y masacres ocurridas durante su gobierno, para que la gente conozca "quién logró construir más seguridad" en el país.
Este nuevo enfrentamiento entre Uribe y Petro refleja la profunda polarización política que atraviesa Colombia en la actualidad, y que se ha intensificado desde la llegada de Petro a la presidencia. Ambos líderes mantienen posturas antagónicas en temas clave como la seguridad, la justicia y el manejo de la economía, lo que ha generado un clima de tensión y confrontación en el país.
