El Gobierno de Gustavo Petro ha logrado colocar a militantes de su causa política en 11 de las 32 instituciones oficiales del país, lo que le permite ejercer una influencia directa sobre estas entidades. Además, en tres de estas instituciones, el Ejecutivo ha conseguido cambios en la forma de elección del rector, lo que le da aún más control sobre estos organismos.
Esta estrategia del Gobierno se enmarca en un contexto más amplio de transformaciones en la estructura de poder del Estado colombiano. Petro, quien en su época como congresista tuvo una postura de "cero tolerancia" frente a muchas de las prácticas que hoy defiende, busca consolidar su proyecto político a través del dominio de instituciones clave.
Por otro lado, se perfila un posible candidato de la centro-derecha para las próximas elecciones, mientras que un influyente senador antioqueño ha renunciado a su cargo. Estos movimientos políticos se dan en un momento de gran agitación en el panorama político colombiano.
Asimismo, la noticia sobre la práctica del gravity bike, que ha dejado ocho personas muertas este año en las vías de Antioquia, pone de relieve los riesgos que asumen quienes se dedican a este deporte extremo, a pesar de los peligros que conlleva.
En resumen, el Gobierno de Petro continúa consolidando su poder a través del control de instituciones oficiales, mientras que se perfilan nuevos actores y movimientos en el escenario político colombiano. Estos acontecimientos se desarrollan en un contexto de transformaciones y riesgos en diversos ámbitos de la sociedad.
