El Gobierno argentino rechazó enérgicamente un proyecto petrolero anunciado por el Reino Unido que involucra a una empresa israelí en la zona de las Islas Malvinas, en medio de la histórica disputa de soberanía con el país europeo. En un gesto significativo, el canciller israelí Gideon Sa'ar reconoció la existencia de esta controversia y lamentó el "malestar" generado en Argentina.
La Cancillería argentina, a cargo de Pablo Quirno, expresó su rechazo al proyecto de explotación de hidrocarburos en la "Cuenca Malvinas Norte", ubicada en la plataforma continental argentina próxima a las islas. Quirno agradeció las declaraciones de Sa'ar, quien reconoció la disputa de soberanía entre Argentina y Reino Unido sobre este territorio.
"Valoro las declaraciones del Canciller del Estado de Israel, Gideon Sa'ar, en las que reconoce la existencia de una disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido", expresó Quirno en su cuenta de X. Lo hizo tras compartir el posteo donde Sa'ar lamentó "el malestar que esta situación (por el proyecto petrolero) ha generado en la Argentina".
En su comunicado, la Cancillería argentina señaló que "toda exploración y explotación unilateral de recursos naturales renovables y no renovables en las áreas sujetas a disputa de soberanía resulta contraria" a las resoluciones de la ONU que instan a ambos países a reanudar negociaciones para alcanzar una solución pacífica.
Además, advirtieron que el accionar del Reino Unido es incompatible con la Resolución 31/49 de la Asamblea General, que pide a las partes abstenerse de introducir modificaciones unilaterales en la situación mientras las Islas se encuentran sujetas al proceso de negociación.
Por ello, el Gobierno argentino anunció que "profundizará su plan de acción" para adoptar "todas las medidas adicionales, de conformidad con el derecho internacional, que considere necesarias para salvaguardar sus derechos e intereses soberanos" sobre las Islas Malvinas.
La disputa por la soberanía de las Islas Malvinas entre Argentina y Reino Unido se remonta a 1833, cuando el país europeo expulsó a las autoridades argentinas y tomó control del archipiélago. Desde entonces, Argentina ha reclamado reiteradamente la devolución de este territorio, considerado parte integral de su territorio nacional.
La posición de Israel en este conflicto es relevante, ya que mantiene vínculos políticos y económicos con ambos países. Si bien Sa'ar aclaró que la empresa israelí involucrada es privada y no cuenta con el apoyo gubernamental, su reconocimiento de la disputa de soberanía es visto como un gesto de equilibrio y apoyo a la posición argentina.












