El gobierno de Javier Milei está considerando otorgar un aumento de sueldos a los funcionarios de alto rango de su gabinete a partir del 1 de enero de 2026. Esta medida toma fuerza en las últimas semanas, luego de que durante gran parte de la gestión libertaria los salarios de los altos cargos se mantuvieran congelados, generando quejas y reclamos en las diferentes carteras.
Según pudo saber LA NACIÓN a través de una "altísima fuente" del gobierno, "probablemente" el incremento salarial se concrete a principios del próximo año. Sin embargo, aún falta la confirmación definitiva por parte del presidente Milei, su hermana y secretaria general, Karina Milei, y el jefe de Gabinete, Manuel Adorni.
La postura actual de Milei contrasta con su posición anterior al asumir la presidencia, cuando el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, le advirtió sobre las dificultades para contratar y retener personal idóneo debido a los bajos salarios, pero el mandatario descartó en ese momento aumentar las remuneraciones.
Ahora, en el núcleo más cercano a Milei, consideran "insostenible" mantener los sueldos congelados desde 2023. Los reclamos se han acumulado en los diferentes ministerios, incluso de parte de los funcionarios más afines al presidente.
"Más retrasás el anuncio, peor es. Se te van todos. Te quedan los que tienen amor a la Patria o que se pueden sostener de otra manera. Nadie aguanta", resumían desde un importante ministerio en noviembre.
Cabe destacar que el tema de los aumentos salariales es sensible para el gobierno de Milei, ya que esta administración se caracterizó por el recorte de remuneraciones. Incluso antes de asumir la presidencia, Milei transformó en un hecho político el sorteo de su dieta como diputado nacional para marcar un contraste con la "vida lujosa" de algunos políticos opositores.
Asimismo, durante estos más de dos años hubo fuertes críticas del mandatario y sus ministros hacia los constantes aumentos salariales en el Congreso, sobre todo de parte de los senadores. En marzo de 2024, Milei debió anular un aumento que se había otorgado para él y sus ministros, después de recibir cuestionamientos desde la oposición.
En las declaraciones juradas de los funcionarios ante la Oficina Anticorrupción queda claro que buena parte de ellos no viven de sus sueldos, lo que genera desequilibrios dentro de las áreas, ya que a veces un subsecretario gana menos que sus empleados.
Actualmente, un diputado nacional percibe alrededor de $7.000.000 y un senador, $9,5 millones. Por su parte, un juez de la Corte Suprema tiene un básico de $9.095.772. Estos montos contrastan con el salario promedio en Argentina, que en octubre de 2025 fue de $1.483.740, y el salario mínimo, que en enero de 2026 será de $341.000.
