La temporada regular de la NFL está a punto de llegar a su final y dos de los principales aspirantes al Super Bowl, los Philadelphia Eagles y los Buffalo Bills, se enfrentarán en un duelo clave de la Semana 17 que puede definir mucho.
Los Eagles, actuales campeones del Super Bowl, mantienen vivo el sueño del bicampeonato a pesar de tener una campaña irregular. Con el boleto a los Playoffs asegurado, se medirán a otro candidato importante como los Bills, quienes ahora, sin Kansas City en el camino, finalmente podrían regresar al gran juego.
El duelo no puede ser más parejo. Por un lado, Josh Allen continúa siendo el "superhéroe" que salva a los Bills con sus impresionantes números, mientras que Jalen Hurts ha sufrido en la bolsa de protección, pero también mantiene buenos registros. La clave también podría pasar por el ataque terrestre, donde James Cook y Saquon Barkley han tenido altas y bajas, pero son pilares de sus equipos.
Aunque es en la cuestión de los receptores donde la diferencia es a favor de Eagles con AJ Brown y DeVonta Smith como estrellas, mientras que Bills destaca la ausencia de una figura de esa calidad. En la parte defensiva, la de Bills permite 20.5 puntos por partido y tiene el enfoque en la presión constante al pasador, mientras que la de Eagles tiene maestría en la cobertura por zona y permite 19.3 puntos por juego.
Ambos equipos ya tienen asegurado su boleto a los Playoffs, por lo que este duelo servirá más bien para medir fuerzas y, tal vez, aspirar al primer sembrado de cada zona. Los Eagles, con 10-5, deben ganar sus últimos dos partidos y esperar descalabros de Bears y Seattle, mientras que los Bills van 11-4 y para quedar primeros también deben de triunfar en sus dos encuentros restantes, y desear que Broncos, Patriots, Jaguars y Chargers caigan.
Lo más importante para los Bills es que ya no se encontrarán con los Chiefs en los Playoffs, ya que estos están oficialmente eliminados. Por primera vez en tres años, habrá un nuevo representante de la AFC en el Super Bowl, y ellos esperan lograrlo, regresar al juego después de 31 años.
