Autoridades de Colombia y Ecuador buscan reabrir el puente fronterizo de San Miguel, que une el departamento colombiano de Putumayo con la provincia ecuatoriana de Sucumbíos, y que permanece cerrado desde el 24 de diciembre por motivos de seguridad nacional.
El alcalde del municipio de San Miguel, Jairo López, acompañado por el jefe policial Javier Santana y el secretario general y del gobierno departamental de Putumayo, Fernando Palacios, llegaron hasta el puente para conocer la situación de primera mano. Tras la comunicación recibida del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador, se iniciaron gestiones con instituciones y secretarías gubernamentales del vecino país para adelantar los trámites necesarios para la reapertura.
Según las autoridades colombianas, el cierre del paso oficial ha aumentado el uso de rutas y vías no regularizadas sobre el río San Miguel, lo que incrementa los riesgos humanitarios y de seguridad. Por su parte, comerciantes de Lago Agrio, en Sucumbíos, han reportado bajas económicas por la restricción en el puente.
El gobernador de Sucumbíos, Wuilmer Mora, confirmó que el puente de San Miguel continúa cerrado y que actualmente solo están habilitados los pasos de Rumichaca, en el norte, y Huaquillas, en la zona sur de Ecuador. Mientras tanto, las autoridades de Esmeraldas y del cantón San Lorenzo del Pailón no se han pronunciado sobre la restricción en el puente de Mataje, utilizado también por viajeros que se movilizan hacia Tumaco, en el departamento de Nariño.
Las autoridades de la Gobernación de Putumayo y del municipio de San Miguel en Colombia plantean la realización de una reunión bilateral o una mesa técnica entre las cancillerías de los dos países para gestionar la apertura del puente alterno de San Miguel. Argumentan que el cierre ha generado inconvenientes para la movilidad de turistas, viajeros y comerciantes, así como un impacto negativo en la economía entre Putumayo y Lago Agrio.












