El Congreso argentino aprobó este viernes el Presupuesto 2026, el primero desde la asunción del presidente Javier Milei. La votación en el Senado fue de 46 votos a favor y 25 en contra, gracias al incremento del poder parlamentario que obtuvo el partido de Milei tras su triunfo en las elecciones legislativas de octubre.
El texto aprobado prevé para el próximo año un crecimiento del PIB del 5% y una desaceleración de la inflación anual hasta el 10,1%. Se trata de unas políticas que, sobre todo, reafirman el objetivo de equilibrio fiscal, eje central del programa de gobierno de Milei.
Sin embargo, la aprobación del presupuesto no estuvo exenta de polémica. Los senadores opositores criticaron duramente la eliminación de los pisos de financiamiento para educación, ciencia, escuelas técnicas y equipamiento de defensa nacional. "Cuando se vayan a dormir hoy, digan a sus hijos: 'vengo contento porque reventé el sistema educativo'", ironizó el opositor José Mayans.
La senadora Ana Marks, del peronismo opositor, sostuvo que el Ejecutivo busca el superávit fiscal "a costa de un déficit social y de soberanía". Por su parte, la líder del bloque oficialista, Patricia Bullrich, afirmó que "el déficit cero no se negocia: es la línea roja que separa el futuro del desastre".
Milei ha hecho de los recortes del gasto público el eje de su política económica. En sus dos años de gobierno, el gasto público se redujo un 27,7%, según datos del Ministerio de Economía. "Abróchense los cinturones porque va a haber muchas más reformas", advirtió recientemente el presidente.
La aprobación del presupuesto 2026 representa una victoria importante para el oficialismo, que ahora tendrá más herramientas para avanzar con su agenda de ajuste y reformas estructurales. Sin embargo, la oposición promete seguir luchando contra lo que consideran un "déficit social" y un "ataque a la educación y la ciencia".
