Los empresarios del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Rosarito, Baja California, manifestaron su preocupación por el incremento en el valor catastral de las propiedades y el aumento de diversos impuestos, como el predial, que entrarán en vigor en 2023. Según el presidente del CCE, Gustavo Torres Ramírez, estas medidas fiscales podrían desincentivar la inversión, provocar informalidad y pérdida de empleos en un contexto económico ya frágil.
El dirigente empresarial explicó que el sector turístico y el mercado inmobiliario de la región han registrado caídas considerables este año, del 15% y 20% respectivamente. Ante este escenario, el aumento de cargas tributarias podría agravar aún más la situación de los negocios locales.
Torres Ramírez señaló que uno de los puntos más criticados es la actualización del valor catastral de las propiedades, lo que deriva automáticamente en un incremento en el pago del Impuesto Predial. Esto, advirtió, podría desincentivar aún más la regularización de las propiedades y limitar la inversión.
Además, el empresario indicó que el incremento no solo afecta al predial, sino que hay múltiples impuestos más que se autorizaron y que impactan al comercio, la construcción y la industria.
Ante la falta de respuesta de la autoridad municipal a las demandas expuestas por los empresarios antes de la aprobación de la Ley de Ingresos, el CCE Rosarito no descarta emprender acciones legales para solicitar la reconsideración o reversión de algunas medidas. También queda abierta la posibilidad de que la alcaldesa, Rocío Adame, reconsidere y escuche la problemática que enfrentan los empresarios para sostener sus negocios y las fuentes de empleo que generan.











