El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, llamó este viernes al presidente electo de Honduras, Nasry 'Tito' Asfura, para felicitarlo por su victoria electoral y destacar la sintonía de su proyecto político con la agenda del Gobierno de Donald Trump.
Durante la conversación, ambos "expresaron su disposición a profundizar la cooperación y fortalecer la alianza entre Estados Unidos y Honduras". Rubio elogió a Asfura por su defensa de los "objetivos estratégicos" de Estados Unidos, incluido el impulso a la cooperación bilateral en materia de seguridad y el fortalecimiento de los lazos económicos.
La victoria de Asfura, del conservador Partido Nacional, se produjo por un estrecho margen sobre Salvador Nasralla, del también conservador Partido Liberal. Estados Unidos, la Unión Europea y varios países latinoamericanos reconocieron rápidamente los resultados y llamaron a una transición pacífica.
Trump respaldó públicamente a Asfura durante la campaña, calificándolo como "el único verdadero amigo de la libertad", y aseguró que juntos podrían "combatir a los narcocomunistas". Además, el mandatario estadounidense indultó al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, del mismo partido que Asfura, quien cumplía una condena por narcotráfico.
Este respaldo de Trump generó rechazo tanto en Honduras como en varios países de la región, que denunciaron una injerencia electoral extranjera. Sin embargo, la Casa Blanca ha buscado estrechar lazos con el nuevo gobierno hondureño, en línea con su agenda de seguridad y combate al crimen organizado en Centroamérica.
Asfura asumirá la presidencia de Honduras el próximo 27 de enero, en sustitución de la saliente Xiomara Castro, del partido izquierdista Libre. Su gobierno deberá enfrentar importantes desafíos, como la crisis económica, la corrupción y la violencia vinculada al narcotráfico que azotan al país centroamericano.

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