El exdirector de la Policía de Carreteras de Brasil, Silvinei Vasques, fue arrestado en Paraguay tras huir del país luego de ser condenado por su participación en el intento de golpe de Estado encabezado por el expresidente Jair Bolsonaro.
Vasques, de 50 años, había sido condenado a 24 años y seis meses de prisión por la Corte Suprema de Brasil por su complicidad en la intentona golpista contra el actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva. El exjefe policial cumplía su pena en arresto domiciliario con uso de tobillera electrónica, pero logró escapar y cruzar la frontera hacia Paraguay.
Según informaciones de la prensa brasileña, Vasques rompió la tobillera y se dirigió en automóvil hacia Paraguay, donde fue detenido en el aeropuerto internacional Silvio Pettirossi, cerca de Asunción, cuando intentaba abordar un vuelo con destino a El Salvador portando documentación falsa.
La Policía Federal de Brasil había emitido alertas a los países vecinos, como Paraguay, Colombia y Argentina, sobre la fuga del exfuncionario. Investigaciones determinaron que Vasques abandonó su domicilio la noche del miércoles en un vehículo alquilado, llevando consigo a su perro.
El arresto de Vasques se produce en medio de la condena de 27 años de prisión impuesta por la Corte Suprema al expresidente Bolsonaro por su participación en la trama golpista. Bolsonaro también estuvo detenido durante varios meses, pero fue liberado recientemente para ser sometido a una cirugía por una hernia inguinal.
La intentona golpista de Bolsonaro, que buscaba impedir la asunción de Lula a la Presidencia, fracasó por falta de apoyo de altos mandos militares. El exmandatario de ultraderecha alega ser "perseguido" por la Corte Suprema y mantiene su inocencia.
Otro de los exfuncionarios implicados en el caso, el exjefe de inteligencia Alexandre Ramagem, se encuentra prófugo en Estados Unidos.
