El canciller venezolano, Yván Gil, agradeció este jueves a Rusia por apoyar la defensa de la soberanía de Venezuela frente a lo que consideró como "amenazas" y "acciones belicistas" de Estados Unidos en el mar Caribe. Esto se produce luego de que Donald Trump ordenara desde agosto un despliegue aeronaval en la región, bajo el argumento de combatir el narcotráfico.
A través de Telegram, Gil extendió el agradecimiento en nombre del presidente Nicolás Maduro y valoró el "apoyo inquebrantable" de Rusia en la preservación de la zona de paz en el Caribe y en la promoción de la "estabilidad económica, política y social en toda la región".
Por su parte, Rusia condenó enérgicamente los "actos" de Estados Unidos en torno a Venezuela y exigió "estabilidad y respeto a la legalidad en el ámbito marítimo". La portavoz de Exteriores de Rusia, María Zajárova, calificó los últimos acontecimientos en el Caribe de "caos legal", al haberse "reactivado prácticas" que se creían olvidadas "hace mucho", como "la apropiación ilegal de activos ajenos, la piratería, los asaltos y el bandidaje".
Zajárova instó al presidente Trump a que, gracias a su "pragmatismo y racionalidad", se solucione el asunto "en el marco de las normas jurídicas internacionales". Rusia aboga por la "distensión de la situación actual y por el mantenimiento de la confianza y la previsibilidad" en la región.
Desde agosto pasado, Estados Unidos mantiene una presencia militar en el Caribe, cerca de las aguas venezolanas, que el Gobierno de Maduro considera una "amenaza" de invasión y un intento de propiciar un cambio de régimen. Además, en las últimas semanas, Estados Unidos confiscó dos buques que transportaban petróleo venezolano tras anunciar el bloqueo total de embarcaciones sancionadas que hagan este tipo de viajes desde y hacia Venezuela.
La tensión entre Venezuela y Estados Unidos se ha intensificado en los últimos meses, con acusaciones mutuas de injerencia y acciones "belicistas" en la región. Rusia, aliado estratégico de Venezuela, ha sido un firme defensor de la soberanía del país caribeño frente a las presiones de Washington.
