La administración de Javier Milei se enfrenta a un problema heredado de gestiones anteriores que no ha logrado resolver: el de las cajas de jubilaciones provinciales no transferidas a la órbita nacional. Son 13 cajas en total, de las cuales solo 4 están recibiendo giros del gobierno federal, y el resto reclama una deuda de más de $51.000 millones.
El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, confirmó que recurrirá a la Corte Suprema de Justicia para exigir el pago de esta deuda, lo que reactualiza un conflicto que se arrastra desde 2017. Después de que Milei asumiera la presidencia, su gobierno decidió cortar todos los giros de ANSES a estos sistemas previsionales provinciales no transferidos.
Algunas provincias, como Córdoba, Entre Ríos, Chaco y La Pampa, lograron acuerdos y cobran en cuotas, pero el grueso de la deuda sigue sin resolverse. Según el secretario de Hacienda, Hugo Guberman, se destinaron $122.000 millones en el presupuesto 2026 para cubrir estos acuerdos, pero los gobernadores siguen reclamando que se normalice el flujo de giros.
El problema de fondo es que estas cajas provinciales, que pagan las jubilaciones de los empleados públicos locales, tienen un déficit estructural que debe ser cubierto por el gobierno nacional. La falta de transferencia de estos fondos tensa las finanzas de las provincias, que deben buscar alternativas para recaudar más aportes o recortar haberes.
Milei enfrenta el desafío de resolver esta crisis heredada, que involucra a 13 provincias y una deuda acumulada de más de $51.000 millones. Los gobernadores reclaman que, al menos, se normalice el flujo de giros, mientras que el gobierno nacional dice estar trabajando en definir el monto exacto de la deuda. Sin una solución a la vista, el conflicto amenaza con agravarse.
