La tensión geopolítica en torno a Venezuela sigue escalando. Según informes de Reuters, la Casa Blanca habría ordenado a las fuerzas militares de Estados Unidos concentrarse "casi exclusivamente" en hacer cumplir una "cuarentena" al petróleo venezolano.
Este movimiento se produce en medio de las crecientes sanciones y presiones que Washington ha impuesto al gobierno de Nicolás Maduro. La "cuarentena" al petróleo venezolano sería un intento de asfixiar aún más la ya maltrecha economía del país caribeño.
Por otra parte, Rusia condenó enérgicamente estos esfuerzos de bloqueo, calificándolos de "piratería" y una violación del derecho internacional. Moscú, aliado clave de Maduro, advirtió que no permitirá que se afecte la soberanía y los intereses de Venezuela.
En un giro positivo, se informó que 71 personas detenidas en las protestas contra el gobierno fueron liberadas. Sin embargo, la situación humanitaria y política en Venezuela sigue siendo extremadamente frágil y volátil.
Los analistas temen que el recrudecimiento de las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela pueda derivar en un conflicto militar de mayores proporciones. Hasta ahora, ambos bandos han evitado un choque directo, pero la escalada de sanciones y la concentración de fuerzas militares estadounidenses aumentan peligrosamente los riesgos de una confrontación.
La comunidad internacional sigue dividida en torno a la crisis venezolana. Mientras unos apoyan las acciones de Washington, otros condenan lo que consideran una injerencia inaceptable en los asuntos internos de un país soberano. En medio de este juego geopolítico de alto riesgo, los venezolanos siguen sufriendo las consecuencias de una profunda crisis económica y social.
