En una jornada que debía ser de tranquilidad y celebración, un violento incidente vino a empañar la Navidad en Punta Arenas, Chile. Un conductor en evidente estado de ebriedad perdió el control de su vehículo, impactando de lleno contra el mobiliario urbano del sector céntrico de la ciudad.
El estruendo del choque alertó a los operadores de la Central de Cámaras de Seguridad Pública, quienes registraron en tiempo real cómo el sujeto, lejos de prestar auxilio o hacerse responsable, abandonó el móvil accidentado e intentó darse a la fuga a pie. Gracias al monitoreo constante de los dispositivos de televigilancia, se pudo coordinar una respuesta rápida con Carabineros, logrando interceptar y reducir al infractor a escasos metros del sitio del suceso.
Al momento de la fiscalización, el individuo presentaba una fuerte hálito alcohólico y evidentes signos de ebriedad, lo que fue confirmado posteriormente mediante la prueba de alcotest. El balance de los daños es lapidario para el patrimonio de la ciudad: los destrozos en señaléticas, luminarias y mobiliario peatonal se estiman en cerca de cinco millones de pesos.
El alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich, lamentó el suceso y fue enfático en señalar que el municipio ejercerá todas las acciones judiciales correspondientes para la reposición de los daños. "No permitiremos que estos gastos los asuma la ciudad. El imputado deberá costear la reparación íntegra de los bienes públicos", aseguró.
Este incidente se suma a una serie de hechos de violencia y descontrol registrados durante la madrugada de Navidad en el centro de Punta Arenas, lo que ha encendido las alarmas de cara a los festejos de Año Nuevo. Desde el municipio reiteraron que el consumo de alcohol no es excusa para poner en riesgo la vida de terceros ni para destruir la infraestructura que pertenece a todos los puntarenenses.












