El Ejército de Tailandia ha tomado el control de varias zonas clave en la provincia de Sa Kaeo, que limita con Camboya, en medio de una escalada de tensión en la frontera entre ambos países.
Según un comunicado de la Segunda Región Militar de las fuerzas terrestres tailandesas, el grupo operativo Burapha ha ocupado las localidades de Ban Khlong Pheng, Ban Nong Ya Kaeo y Ban Nong Chan. Las tropas se preparan ahora para afianzar sus posiciones a lo largo de la línea fronteriza y responder con fuego de artillería ante cualquier acción ofensiva.
La operación del grupo Burapha se inició el 8 de diciembre, cuando las Fuerzas Armadas de Tailandia anunciaron el inicio de una campaña para recuperar el territorio de la provincia de Sa Kaeo, que Camboya ha reclamado como suyo. El Gobierno tailandés había exigido previamente a Nom Pen que cesara la expansión de asentamientos camboyanos en esa zona.
La tensión en la frontera estalló el 7 de diciembre, cuando se registraron enfrentamientos armados entre tropas de ambos países. Camboya acusó a Tailandia de realizar "acciones provocadoras" en la zona fronteriza con el objetivo de avivar un nuevo ciclo de confrontación. Por su parte, el Ejército tailandés afirmó que las fuerzas camboyanas habían iniciado un bombardeo de artillería contra posiciones tailandesas, a lo que la Fuerza Aérea de Tailandia respondió atacando infraestructuras militares de Camboya.
La disputa territorial en la provincia de Sa Kaeo se remonta a décadas atrás. Durante el conflicto entre Kampuchea y Vietnam en 1979, en la aldea de Ban Nong Chan se establecieron alrededor de 13.000 refugiados camboyanos. Después del cese de las hostilidades, algunos de ellos se asentaron definitivamente en el lugar, lo que posteriormente llevó a Camboya a reclamar sus derechos sobre ese territorio.
Ante la escalada de tensión, la comunidad internacional ha hecho un llamado a ambos países para que eviten una mayor escalada del conflicto y resuelvan sus diferencias por la vía diplomática. Expertos advierten que una confrontación armada entre Tailandia y Camboya podría tener graves consecuencias para la estabilidad regional.
