Desde hace más de dos meses, el Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) no cuenta con la representación de los trabajadores y jubilados, dejando a 4.8 millones de afiliados sin voz ni voto. Pese a que la ley establece un Consejo Directivo tripartito, el Gobierno ha validado que se tomen decisiones con solo dos de los tres vocales, dando al representante del Ejecutivo un voto dirimente.
Esta situación ha generado preocupación entre los trabajadores, quienes advierten que se podrían tomar decisiones sin la debida fiscalización, como ocurrió con el cuestionado acuerdo entre el IESS y la empresa HealthBird. Organizaciones como el FUT y la Conasep han exigido al Consejo Nacional Electoral (CNE) y a la Procuraduría General del Estado que intervengan para garantizar una elección democrática del vocal faltante.
Los dirigentes sindicales denuncian que en el pasado se ha impedido la elección del representante de los asegurados, y temen que ahora se intente imponer un vocal afín al Gobierno. Advierten que, de no resolverse el problema, no descartan acciones de protesta en las calles para reclamar sus derechos.
La acefalía en el Consejo Directivo del IESS pone en riesgo los intereses de millones de afiliados y jubilados, quienes ven amenazada su voz y voto en la toma de decisiones que les afectan directamente. Ante esta situación, los trabajadores exigen una solución democrática y transparente que garantice la representación de todos los sectores.
