El mercado cambiario argentino tuvo una jornada tranquila el miércoles, a pesar de los vencimientos de deuda por USD 4.200 millones que se aproximan el 9 de enero. Según los analistas, los inversores no se muestran preocupados por estos pagos, ya que existen diferentes alternativas para cubrirlos.
De los USD 4.200 millones a vencer, USD 3.700 millones corresponden a deuda privada. Frente a esta situación, las empresas cuentan con un "plan B" y "plan C" que incluyen préstamos comprometidos con bancos extranjeros, swaps con Estados Unidos y China, y la emisión de nuevos Bonares por USD 1.000 millones.
Además, se espera que algunas empresas que emitieron obligaciones negociables en dólares liquiden parte de esas divisas para hacer frente a los vencimientos. También se aguardan los USD 700 millones provenientes de la concesión de represas hidroeléctricas.
Con estos mecanismos en el horizonte, los inversores no parecen preocupados por los vencimientos de enero. De hecho, se anticipa que antes de las vacaciones de fin de año haya una toma de ganancias, ya que el panorama en el exterior es más favorable para Argentina.
La caída global del dólar ha abaratado el crédito, aumentado los precios de las materias primas y del oro, lo que beneficia a la tenencia de reservas del Banco Central. Según estimaciones, el oro representa actualmente el 20% de las reservas, un aumento del 73% en el año.
Además, a partir de hoy entrará en vigencia una nueva normativa que permitirá a los Fondos Comunes de Inversión colocar hasta el 70% de sus activos en plazos fijos tradicionales y precancelables, lo que aumentará la capacidad prestable de los bancos a menores tasas.
En este contexto de relativa calma, los analistas no anticipan mayores sobresaltos en el mercado cambiario durante las últimas ruedas del año.











