Durante más de 50 años, Don Pedro se dedicó de lleno a la carpintería, convirtiéndose en un maestro de su oficio. Desde que tenía 17 años, la madera fue su pasión y su sustento. Hoy, a sus 76 años, se ve obligado a cerrar las puertas de su taller debido a problemas de salud.
Don Pedro comenzó a trabajar en carpintería desde muy joven. Proveniente de una familia humilde, aprendió el oficio de manera autodidacta, perfeccionando sus habilidades con los años. Poco a poco, fue construyendo su propio taller y convirtiéndose en un referente de la zona por la calidad de sus trabajos.
"Recuerdo que en mis mejores años, trabajaba sin parar. Hacía muebles, puertas, ventanas, todo tipo de proyectos en madera. Era mi vida, mi sustento y mi orgullo", relata Don Pedro con nostalgia. Durante décadas, su taller fue un punto de encuentro para los amantes de la carpintería, donde compartía sus conocimientos y técnicas con jóvenes aprendices.
Sin embargo, en los últimos años, la salud de Don Pedro ha ido deteriorándose. Problemas de espalda, artritis y cansancio lo han ido limitando cada vez más en su trabajo. "Ya no puedo manejar las máquinas y herramientas como antes. Me canso rápido y me duele todo el cuerpo. Sé que es hora de dejar el taller en manos de alguien más", comenta con pesar.
Tras largas reflexiones, Don Pedro ha tomado la difícil decisión de vender su carpintería. "Es lo mejor para mí y mi familia. Necesito dedicarme a cuidar mi salud y disfrutar de mis últimos años. Aunque me duele dejar atrás todo esto, sé que es lo correcto", afirma.
Sus hijos y nietos lo apoyan en esta transición, entendiendo que es el momento de que Don Pedro se retire y disfrute de su merecido descanso. "Él nos enseñó todo lo que sabe sobre carpintería. Ahora es nuestro turno de honrar su legado y asegurarnos de que su taller siga en buenas manos", dice uno de sus hijos.
Mientras se prepara para cerrar el taller, Don Pedro siente una mezcla de emociones. "Voy a extrañar el olor a madera, el sonido de las sierras y el orgullo de ver un mueble terminado. Pero sé que es momento de dejar que otros tomen el relevo. Espero poder disfrutar de mis últimos años en paz y con salud", concluye.










