Belén, la ciudad bíblica que cada año se convierte en el centro de atención mundial por ser el escenario del nacimiento de Jesús, ha reanudado sus festejos navideños tras dos años en los que estos se vieron opacados por la devastadora guerra en Gaza.
La Iglesia de la Natividad, punto central de referencia para los cristianos de todo el mundo, retomó sus actividades festivas con la celebración de la Misa de Medianoche, a la que asistieron palestinos, peregrinos y funcionarios de varios países.
En su homilía, el Patriarca Latino, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, recordó que "el sufrimiento sigue presente en Gaza" y que el futuro se asoma "frágil". Sin embargo, también destacó que "incluso allí, justo allí, resuena el anuncio de la Navidad".
La guerra entre Israel y Hamás, que se reanudó en mayo de 2021 y se prolongó durante 11 días, dejó un saldo de más de 250 muertos, la mayoría palestinos. Tras intensos esfuerzos diplomáticos, ambas partes sellaron un acuerdo de cese el fuego el 10 de octubre de ese año.
A pesar de que "las heridas son profundas", como señaló el cardenal Pizzaballa, la celebración de la Navidad en Belén ha vuelto a ser el centro de atención mundial, con la reapertura de la Iglesia de la Natividad y el retorno de los peregrinos a la ciudad.
La Navidad en Belén es un evento cargado de simbolismo y significado espiritual para los cristianos de todo el mundo. Después de dos años en los que las celebraciones se vieron opacadas por el conflicto, este 2022 la ciudad ha podido recuperar su tradicional esplendor navideño, ofreciendo un rayo de esperanza en medio de un panorama regional marcado por la inestabilidad y el sufrimiento.












