Mariela Gómez y su familia nunca imaginaron que su Navidad sería así. Hace un año, eran parte de los miles de inmigrantes venezolanos que buscaban el "sueño americano" en Estados Unidos. Sin embargo, todo cambió cuando Donald Trump regresó a la Casa Blanca en enero y rápidamente puso fin a ese sueño.
Ahora, Gómez y los suyos se encuentran pasando las fiestas en la pobreza, lejos de la prosperidad que habían imaginado. La familia tuvo que dejar atrás sus esperanzas de una vida mejor y enfrentar una cruda realidad.
"Este no fue el tipo de Navidad que habríamos imaginado hace un año", lamenta Gómez, quien junto a su esposo y dos hijos menores, se ven obligados a sobrevivir con recursos limitados en un país que les cerró las puertas.
La situación de los Gómez refleja la dura realidad que enfrentan miles de venezolanos que, atraídos por la promesa de oportunidades en Estados Unidos, terminaron sumidos en la precariedad tras el endurecimiento de las políticas migratorias bajo el gobierno de Trump.
"Teníamos tantas esperanzas, tantos sueños. Ahora todo se derrumbó y no sabemos qué hacer", confiesa Gómez, quien junto a su familia se esfuerza por mantener la fe en tiempos tan difíciles.
La historia de los Gómez es solo una de las tantas que evidencian el impacto devastador que ha tenido para los inmigrantes venezolanos el fin del "sueño americano" bajo la administración Trump. Familias enteras han visto truncadas sus aspiraciones y ahora luchan por sobrevivir en medio de la incertidumbre.
Expertos advierten que esta situación se agravará aún más a medida que más venezolanos se vean obligados a regresar a su país de origen, enfrentando una crisis económica y social sin precedentes. Para muchos, la Navidad se ha convertido en un recordatorio amargo de lo que pudieron haber tenido y ya no tienen.












