El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, realizó una llamada este jueves al primer ministro de Camboya, Hun Mantet, con el objetivo de impulsar un alto el fuego entre este país y Tailandia. Según un comunicado del Departamento de Estado, el diplomático estadounidense buscó avanzar en los esfuerzos de paz entre ambas naciones, que aún se encuentran enfrentadas a pesar del acuerdo de paz auspiciado por el expresidente Donald Trump.
Las tensiones entre Camboya y Tailandia se remontan a décadas atrás, con disputas territoriales y choques armados esporádicos a lo largo de su frontera común. En 2011, un conflicto por el control de un templo budista en la zona limítrofe dejó decenas de muertos y miles de desplazados. Desde entonces, se han realizado varios intentos de alcanzar una solución duradera, con la mediación de organismos regionales como la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).
La llamada de Rubio se produce en un momento en que la región del sudeste asiático enfrenta múltiples desafíos, desde las tensiones geopolíticas entre China y Estados Unidos hasta la inestabilidad política en países como Myanmar. En ese contexto, Washington busca fortalecer sus lazos con aliados clave como Camboya, cuya relación con China ha sido motivo de preocupación para los estrategas estadounidenses.
Según el comunicado del Departamento de Estado, Rubio y Hun Mantet "discutieron los esfuerzos en curso para lograr un alto el fuego y una solución pacífica" al conflicto fronterizo. El secretario de Estado reiteró el apoyo de Estados Unidos a la soberanía y la integridad territorial de Camboya, así como su compromiso de trabajar junto a la nación indochina para promover la estabilidad regional.
La llamada de Rubio se produce en un momento crucial, cuando las tensiones entre Camboya y Tailandia amenazan con escalar nuevamente. Analistas consideran que una solución duradera al conflicto fronterizo sería un importante logro diplomático para la administración Biden, que busca reafirmar el liderazgo estadounidense en Asia-Pacífico frente a la creciente influencia de China.












