Las intensas lluvias y tormentas que han azotado el sur de California en los últimos días han provocado inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra y al menos tres muertes, según informes de las autoridades. La tormenta, impulsada por un "río atmosférico" que trae humedad desde Hawái, ha descargado el equivalente a varios meses de lluvia en solo unos días, poniendo en alerta a la región.
Las fuertes precipitaciones han obligado a las autoridades a declarar el estado de emergencia en varios condados, incluido el de Los Ángeles, la segunda ciudad más grande de Estados Unidos. Los servicios de emergencia han tenido que acudir a rescatar a personas atrapadas en sus vehículos o viviendas debido a las inundaciones.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), la tormenta podría continuar hasta el viernes, con pronósticos de más aguaceros y vientos fuertes. Las zonas más afectadas son aquellas que sufrieron incendios forestales recientemente, donde los deslizamientos de tierra representan un peligro adicional.
Además de las inundaciones, la tormenta también ha provocado cortes de energía y el cierre de carreteras en la región. Las autoridades han hecho un llamamiento a la población para que evite desplazarse a menos que sea estrictamente necesario.
Esta tormenta navideña se suma a una serie de fenómenos meteorológicos extremos que han afectado a California en los últimos años, como sequías, incendios forestales y olas de calor, lo que plantea serios desafíos para la gestión de los recursos hídricos y la protección de las comunidades vulnerables.
Los expertos advierten que este tipo de eventos climáticos extremos se volverán más frecuentes e intensos debido al cambio climático, lo que requerirá una mayor preparación y respuesta por parte de las autoridades y la población en general.
