El Servicio Sismológico Nacional (SSN) registró un sismo de 4.1 de magnitud en el municipio de Petatlán, ubicado en el estado de Guerrero, el pasado 25 de diciembre a las 12:58 horas.
Según la información preliminar, el movimiento telúrico tuvo una profundidad de 11.7 km y se localizó a 29 km al sur de la ciudad, en las coordenadas 17.276 grados de latitud y -101.285 grados de longitud.
Hasta el momento, las autoridades no han reportado daños ocasionados por el sismo. Sin embargo, es importante mantenerse informado a través de los canales oficiales ante posibles actualizaciones o medidas tomadas al respecto.
Es importante destacar que los sismos no pueden ser predichos con exactitud, ya que no existe ningún método o tecnología actual que permita conocer cuándo ocurrirá un movimiento telúrico. México se encuentra en un contexto tectónico en el que se presentan decenas de sismos todos los días, la mayoría de baja magnitud y, por lo tanto, imperceptibles.
Para estudiar estos fenómenos, México cuenta con dos sistemas fundamentales: el Servicio Sismológico Nacional (SSN), encargado de medir la magnitud y ubicar el epicentro de los sismos, y la Red Acelerográfica Nacional del Instituto de Ingeniería de la UNAM, especializada en registrar cómo se comportan las aceleraciones del suelo durante sismos de gran magnitud.
Cabe mencionar que México está en constante riesgo de vivir sismos de gran magnitud, como los ocurridos en 1985 y 2017, que dejaron graves consecuencias. De hecho, el terremoto más fuerte registrado en la historia de México fue el del 28 de marzo de 1787, con una magnitud de 8.6 y un epicentro en Oaxaca, el cual provocó un tsunami de 6 kilómetros tierra adentro.
Según un estudio del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires), grandes terremotos con magnitudes de 8.6 o mayores podrían ocurrir en los próximos años, con epicentros en las costas de México y Centroamérica, debido a la acumulación de energía en la Brecha de Guerrero.
Es fundamental que la población esté preparada y atenta a los protocolos de seguridad ante la posibilidad de que se presenten sismos de gran magnitud en el futuro, a fin de minimizar los daños y proteger vidas.
