Pekín El Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán aseguró este jueves en un comunicado que mantendrá una actitud abierta y pragmática con respecto al futuro de sus lazos con Honduras, tras confirmarse la victoria en las elecciones presidenciales del conservador Nasry Asfura.
Asfura, del Partido Nacional y apoyado por el presidente de EE.UU., Donald Trump, fue declarado este miércoles por el CNE hondureño como el virtual presidente electo de Honduras, al haber obtenido el 40,26 % de los votos en las elecciones generales del pasado 30 de noviembre.
Durante la campaña electoral, Asfura se mostró favorable a volver a establecer relaciones diplomáticas con Taiwán, rotas en marzo de 2023 durante el Gobierno de Xiomara Castro, y a fortalecer los vínculos con Estados Unidos e Israel. El candidato conservador declaró que Honduras estaba muy bien cuando tenía relaciones con Taiwán, porque recibía apoyo comercial y económico, mientras que los lazos comerciales con China no han sido tan favorables como esperaban varios sectores del país centroamericano.
La Cancillería isleña instó a Asfura a implementar políticas favorables al bienestar del pueblo hondureño, sin dar más detalles acerca de la posibilidad de un restablecimiento de las relaciones bilaterales entre Taipéi y Tegucigalpa.
Por su parte, el Gobierno chino aseguró este jueves que respeta la decisión del pueblo hondureño y está dispuesto a colaborar con Honduras para impulsar conjuntamente el desarrollo continuo de los lazos entre China y Honduras.
Tras la ruptura de relaciones con Honduras y Nauru (2024), Taiwán tan solo conserva el apoyo diplomático de doce Estados, siete de los cuales (Paraguay, Guatemala, Belice, Haití, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía y San Cristóbal y Nieves) se ubican en América Latina y el Caribe.
El espacio internacional de Taiwán se ha visto gravemente reducido en los últimos años debido a la creciente presión diplomática de China, que considera a la isla como una parte inalienable de su territorio y no ha renunciado al uso de la fuerza para hacerse con su control.











