La coordinadora de Articulación Ciudadana, Justicia y Transparencia (ACJT), Gabriela Blen, señaló que si el gobierno de Libre hubiese instalado la Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH), tal vez "Mel, Xiomara y Rixi" no tendrían una "amarga Navidad".
Blen expuso que, en vez de combatir la corrupción, "prepararon todo para que la institucionalidad fallara nuevamente al pueblo. Gracias Mel, Xiomara y Rixi, disfruten su amarga Navidad".
Durante su campaña presidencial, la presidenta Xiomara de Zelaya se comprometió a instalar una CICIH como parte de su promesa para fortalecer la lucha contra la corrupción y la impunidad en el país. Sin embargo, pasados los cuatro años de su gobierno la instalación de la CICIH no se concretó y el proceso ha enfrentado múltiples prórrogas del acuerdo entre Honduras y la ONU debido a la falta de aprobación de reformas legales exigidas y consensos políticos, por lo que este mecanismo anticorrupción emblemático y añorado se quedó en promesa incumplida.
La activista Gabriela Blen criticó duramente al gobierno de Libre por no haber instalado la CICIH, señalando que esto ha permitido que figuras como el expresidente Manuel "Mel" Zelaya, la actual presidenta Xiomara de Zelaya y la candidata Rixi Moncada enfrenten ahora una "amarga Navidad" debido a los escándalos de corrupción que los rodean.
Blen expuso que, en lugar de combatir la corrupción, "prepararon todo para que la institucionalidad fallara nuevamente al pueblo". Según la activista, si Libre hubiese instalado la CICIH, "combatido la corrupción, e impulsado la segunda vuelta electoral, esta historia tendría otro desenlace".
La CICIH es una promesa de campaña que ayudó en gran medida a Libre y a la actual presidenta Xiomara de Zelaya a lograr el poder, pero que finalmente no se concretó durante sus cuatro años de gobierno. Esto ha sido duramente criticado por la sociedad civil, que ve en la falta de este mecanismo anticorrupción un incumplimiento de las promesas hechas a la población hondureña.
