En Guatemala, la vigencia del Acuerdo Gubernativo 140-2025 ha permitido que autobuses con hasta 60 años de antig edad sigan circulando por las calles, a pesar de los graves riesgos que esto representa para la seguridad vial. Esta medida, que prioriza evitar conflictos sociales sobre la protección de la vida, ha sido fuertemente cuestionada por expertos como Edgar Guerra.
Guerra, un destacado analista de temas de transporte y movilidad, afirma que esta situación constituye un "grave retroceso" en materia de seguridad vial en el país. Según su análisis, los autobuses de décadas pasadas carecen de los sistemas de seguridad y mantenimiento adecuados para circular de manera segura en las carreteras y calles guatemaltecas.
"Estos vehículos viejos no cuentan con los estándares mínimos de seguridad que deberían tener. Sus frenos, suspensión, luces y demás componentes están desgastados y pueden fallar en cualquier momento, poniendo en riesgo la vida de los pasajeros", explicó Guerra.
El experto señala que esta situación evidencia "decisiones políticas que priorizan evitar conflictos sociales sobre la protección de la vida". Al permitir la circulación de estos autobuses, las autoridades evitan enfrentamientos con los transportistas, quienes se opondrían a la renovación de la flota por los altos costos que esto implicaría.
Sin embargo, Guerra advierte que el costo humano de esta medida puede ser mucho mayor. "Estamos hablando de accidentes que pueden causar heridos graves e incluso muertes. Es una bomba de tiempo que tarde o temprano va a estallar si no se toman medidas urgentes".
Organizaciones de la sociedad civil y grupos de seguridad vial han exigido al gobierno guatemalteco que revise y derogue el Acuerdo Gubernativo 140-2025, estableciendo en su lugar una política de renovación gradual de la flota de transporte público que garantice la seguridad de los usuarios.
"No podemos seguir exponiendo a la población a estos riesgos. Necesitamos un transporte público moderno, seguro y confiable. Es hora de que las autoridades prioricen la vida de los ciudadanos por sobre los intereses particulares", concluyó Guerra.











