El rey Felipe VI aprovechó su tradicional mensaje de Nochebuena para hacer un llamamiento a la convivencia y el diálogo, advirtiendo que los extremismos, radicalismos y populismos se nutren de la crisis de desconfianza que atraviesan las sociedades democráticas.
La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, celebró las palabras del monarca, destacando que su discurso se centró en las amenazas a la convivencia democrática y en la necesidad de que los partidos políticos defiendan la confianza en las instituciones para preservar el bien común.
Narbona valoró la reivindicación que Felipe VI hizo de la transición democrática, cuando "la voluntad compartida por fuerzas políticas muy diferentes que decidieron trabajar para avanzar hacia la democracia de una forma unida" fue determinante. Asimismo, destacó la defensa que el rey hizo de los valores constitucionales y de la Unión Europea, advirtiendo que estos logros están amenazados por los populismos y los extremismos.
Los socialistas se han dicho comprometidos con defender la integridad de las instituciones y garantizar "la máxima ejemplaridad en la acción pública", trabajando para resolver los problemas que preocupan a los españoles, como la vivienda, el coste de la vida, las emergencias climáticas o las incertidumbres ante los cambios tecnológicos, elementos todos ellos mencionados por el monarca.
Narbona ha pedido además corresponsabilidad de todas las administraciones y de todos los partidos para abordar dichos desafíos, ya que en un país tan descentralizado como España ninguno puede abordarse con éxito sin implicación real y coherente por su parte.
En su mensaje, el rey Felipe VI hizo un llamamiento a la unidad y la concordia, subrayando la importancia de preservar la convivencia democrática frente a los embates de los extremismos y los populismos. Un discurso que ha sido bien acogido por los socialistas, que se han comprometido a trabajar en la misma dirección.












