El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a combinar el espíritu navideño con la confrontación política en su mensaje de Navidad. A través de su red social Truth Social, Trump deseó unas "Felices Fiestas" incluso a lo que calificó como la "escoria de la izquierda radical", a quienes acusó de intentar destruir el país sin éxito.
En su mensaje, el mandatario dirigió duras críticas al Partido Demócrata y a figuras como el expresidente Joe Biden, a quienes responsabiliza de diversos problemas económicos, sociales y de política internacional. Trump utilizó el término "izquierda radical" de forma amplia para referirse tanto a opositores progresistas como a dirigentes moderados o centristas.
Estas declaraciones se suman a una larga lista de publicaciones en fechas señaladas en las que el presidente aprovecha para cargar contra sus rivales políticos, incluso durante celebraciones tradicionales como la Navidad.
Sin embargo, Trump también participó en una tradición navideña muy distinta al tono de su mensaje político: la llamada anual del NORAD con niños de todo el país para "seguir" el recorrido de Santa Claus. Junto a la primera dama, Melania Trump, el presidente bromeó sobre la necesidad de vigilar que Santa "se esté portando bien" y evitar que "un Santa malo" pudiera infiltrarse en el país.
Durante las conversaciones, Trump aseguró que le encantaba hablar con los niños y que podría hacerlo durante todo el día, aunque reconoció que debía volver a asuntos más serios, como los esfuerzos diplomáticos relacionados con la guerra en Ucrania. También tranquilizó a un niño que preguntó si Santa se enfadaría si no encontraba galletas, señalando que no se enfadaría, aunque sí podría sentirse decepcionado.
En otra llamada, una niña dejó claro que no quería recibir carbón como regalo. Trump aprovechó el comentario para hacer una broma política, refiriéndose al "carbón limpio y hermoso", un eslogan que ha utilizado en numerosas ocasiones para defender la industria carbonífera estadounidense. Entre risas, insistió en su mensaje, aunque la niña respondió con claridad que prefería una muñeca Barbie, ropa y dulces.
A lo largo de la conversación, el presidente también hizo comentarios en tono humorístico sobre la concentración de Melania Trump durante las llamadas, destacando que era capaz de aislarse por completo mientras hablaba por teléfono.
Esta no es la primera vez que Trump utiliza la Navidad para lanzar mensajes políticos. En años anteriores ya había aprovechado estas fechas para arremeter contra lo que denomina "lunáticos de la izquierda radical", manteniendo una línea de confrontación incluso durante celebraciones tradicionales.
