Las fuertes tormentas que azotaron el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) el martes dejaron un saldo preocupante, con más de 60.000 usuarios sin servicio eléctrico y decenas de rescates en la autopista Panamericana.
Según el reporte preliminar del titular de Defensa Civil de la provincia de Buenos Aires, Fabián García, la precipitación excepcional de 80 milímetros en menos de una hora afectó principalmente a los partidos de San Isidro, Vicente López, Villa Ballester, San Martín y Tres de Febrero. Uno de los puntos más complicados fue un tramo de la Panamericana, donde quedaron atrapados numerosos automovilistas por la subida del agua.
"Fue una cuestión muy puntual", aseguró García, al señalar que tanto en el sur de la Ciudad de Buenos Aires como en otras zonas del Conurbano no se registraron lluvias de importancia. El funcionario recalcó que el aviso a corto plazo emitido no habría previsto una caída tan abundante de precipitaciones.
A raíz de la cantidad de vehículos atrapados, se realizaron más de 30 rescates, sin que se reportaran víctimas o personas fallecidas. García recomendó a los conductores no bajar de los autos si el nivel del agua supera los dos metros.
Por otro lado, el fenómeno climático provocó cortes de luz que afectaron a más de 60.000 usuarios, principalmente clientes de la empresa Edenor en San Martín, San Isidro, San Miguel y Recoleta. Edesur también reportó 7.504 viviendas sin suministro eléctrico.
Además, en la zona de San Fernando, donde suele llover 110 milímetros en todo diciembre, se alcanzó casi esa cifra en apenas una hora sobre la Panamericana. Ante esta situación, García enfatizó la necesidad de "estar preparados" y de realizar las obras y tareas de mantenimiento necesarias.
Las tareas de asistencia a los vecinos afectados se extendieron hasta altas horas de la noche, con la entrega de colchones, agua y otros materiales. Según la Municipalidad de San Martín, no hubo heridos ni evacuados, pero sí se reportaron 15 árboles caídos, seis ramas, una columna y cinco postes derribados.
Otro de los puntos afectados fue el shopping Unicenter, que quedó inundado por las filtraciones generadas por las fuertes tormentas, algo que, según los responsables, "nunca había ocurrido anteriormente". Ante esta situación, se decidió acotarla operatoria de los sectores afectados como medida preventiva.












