Sebastian Hertner, un futbolista alemán de 34 años que jugaba en la quinta división de su país, falleció trágicamente el pasado 21 de diciembre mientras disfrutaba de unas vacaciones de esquí en Montenegro. Cuando la telesilla que lo transportaba a la cima de la montaña falló, Hertner cayó desde una altura de 70 metros, perdiendo la vida.
Hertner, quien se desempeñaba como defensa central y lateral izquierdo, era el capitán del ETSV Hamburg, su último equipo. Surgido de la cantera del Stuttgart, había llegado a ser convocado a las selecciones juveniles de Alemania a nivel sub-18 y sub-19, además de haber jugado en la 2. Bundesliga, la segunda división alemana, con equipos como 1860 Múnich y Darmstadt.
La tragedia ocurrió en la estación de esquí Savin Kuk, ubicada al norte de Montenegro. Según el diario alemán Bild, la telesilla en la que viajaba Hertner se soltó del cable de tensión y golpeó a la que venía detrás. Esto hizo que el jugador perdiera el equilibrio y cayera al vacío desde una altura de 70 metros.
La esposa de Hertner, quien también iba en la telesilla, quedó atrapada por la estructura y sufrió una fractura de pierna, pero logró sobrevivir. La estación de esquí fue clausurada temporalmente mientras se realizan las investigaciones para determinar las causas del accidente.
"Estamos en shock y profundamente tristes. Nuestro más sentido pésame a su familia y seres queridos. Descansa en paz, Sebastian", fueron las palabras del ETSV Hamburg, club donde Hertner era capitán y donde era considerado un amigo, un ejemplo a seguir y una persona que formó a todos.
La trágica muerte de Sebastian Hertner ha conmocionado al mundo del futbol alemán y ha puesto en evidencia la importancia de la seguridad en las instalaciones deportivas y turísticas. Las investigaciones buscarán esclarecer las causas del accidente y garantizar que hechos como este no vuelvan a ocurrir.











