La ciudad de Buenos Aires y sus alrededores sufrieron los embates de un fuerte temporal este martes, con una jornada que comenzó con una agobiante sensación térmica de 34 grados y terminó con tormentas, granizo, inundaciones y más de 60 mil usuarios sin luz.
Según datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la peor parte de la tormenta se registró entre las 17 y las 19 horas, afectando principalmente los barrios de Colegiales, Villa Urquiza, Balvanera, Constitución, Monserrat, Villa Crespo y Liniers, así como también el sur, norte y oeste del conurbano bonaerense.
Las lluvias copiosas provocaron anegamientos en varias zonas, lo que hizo que la temperatura descendiera de los 34 grados de sensación térmica a apenas 22 grados, brindando un alivio momentáneo tras un intenso día de calor. Sin embargo, la situación se tornó caótica, con varios autos arrastrados por la corriente en la intersección de la Panamericana y Avenida Márquez.
Uno de los lugares más afectados fue el shopping Unicenter, que sufrió filtraciones en las paredes del tercer piso debido a las intensas lluvias. Además, el Aeroparque Jorge Newbery registró demoras y cancelaciones de vuelos por los fuertes vientos y precipitaciones, activando los protocolos de seguridad aeroportuaria.
Según datos del Ente Regulador de la Electricidad (ENRE), más de 60 mil personas se quedaron sin suministro eléctrico como consecuencia del calor y la tormenta. Edenor informó que 64.719 clientes se vieron afectados, mientras que Edesur detalló que 7.504 usuarios padecían la misma situación.
La situación en Buenos Aires y su conurbano evidencia una vez más los efectos del cambio climático, con veranos cada vez más intensos y tormentas que ponen a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades y la infraestructura de la ciudad. Expertos advierten que estos fenómenos extremos se volverán más frecuentes en los próximos años, lo que exige una planificación y preparación adecuada para mitigar los daños y garantizar la seguridad de la población.












