Marcelo Porcel, el empresario imputado por los presuntos abusos denunciados por los compañeros de sus hijos del Colegio Palermo Chico, regresó a Argentina antes de lo permitido, lo que compromete su libertad.
Porcel (51) había solicitado autorización para viajar del 17 de diciembre al 5 de enero a la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N 1 y al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N 50, que lo investigan. En el permiso figuraba que se hospedaría en la Torre Le Parc, en Punta del Este, Uruguay.
Sin embargo, el empresario volvió antes y no avisó a la Justicia, lo que podría constituir una falta a los requisitos impuestos como condición de su libertad. Al enterarse de su regreso, el juez del caso lo intimó a informar en qué domicilio reside actualmente, lo que Porcel cumplió en las últimas horas.
Este no es el primer incumplimiento de Porcel. En diciembre pasado, la querella había pedido su detención luego de descubrir que había dejado su departamento de la calle Godoy Cruz para mudarse a otro en la calle Demaría, sin informar a la Justicia.
La causa contra Porcel comenzó en julio de 2024 y en ella se investiga si el empresario abusó de al menos nueve chicos, dos de ellos hermanos, compañeros de sus hijos del colegio. Según la investigación, Porcel captaba la confianza de los menores y también de sus padres, y en dos teléfonos secuestrados se encontraron imágenes clave.
En uno de los celulares, un perito identificó cinco fotos que podrían estar vinculadas a la causa, entre ellas dos capturas de video de un mismo menor desnudo en la bañera del departamento de Porcel. La víctima reconoció el lugar como el baño que usaban los menores cuando iban a quedarse a dormir en la casa del empresario.
Porcel fue denunciado por llevar a los adolescentes a su domicilio de la calle Godoy Cruz y a su oficina de Avenida del Libertador, donde organizaba "reuniones y fiestas" en las que les proveía alcohol, organizaba juegos y apuestas online, e "incitándolos a desnudarse completamente en la parte inferior de sus cuerpos, a fin de lograr observar sus partes íntimas".
A pesar de las pruebas, el imputado aún no ha sido indagado, ya que la querella volvió a presentar otra víctima cuando el fiscal hizo el requerimiento para citarlo a declarar. Mientras tanto, Porcel continúa en libertad, pero con restricciones como la prohibición de acercarse a 300 metros de las víctimas y el allanamiento de sus propiedades.
