Con las fiestas de fin de año a la vuelta de la esquina, las autoridades argentinas han implementado una nueva normativa de "pirotecnia cero" que restringe el uso de fuegos artificiales tradicionales en todo el país.
La medida, que entró en vigor este año, busca proteger a grupos vulnerables como personas con autismo y mascotas, al prohibir el uso de artefactos explosivos como morteros que generan fuertes detonaciones. En su lugar, solo se permitirá el uso de productos pirotécnicos visuales, como luces y efectos de colores, que hayan sido aprobados por la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC).
"El objetivo es generar celebraciones más inclusivas y seguras para todos los ciudadanos", explicó la ministra del Interior, María Eugenia Vidal. "Sabemos que los ruidos fuertes pueden ser muy estresantes y peligrosos para ciertos grupos, por eso hemos tomado esta decisión".
La nueva normativa fue impulsada por organizaciones de la sociedad civil que abogaban por limitar el uso de pirotecnia tradicional, argumentando que las explosiones pueden causar traumas en personas con trastornos del espectro autista y problemas de ansiedad, además de aterrorizar a mascotas y animales domésticos.
"Es una medida que celebramos, porque finalmente se escucharon nuestras preocupaciones", comentó Lucía Gómez, presidenta de la Asociación de Familias con Autismo. "Ahora podremos disfrutar de las fiestas sin tener que pasar por la angustia de los fuertes ruidos".
Si bien algunos comerciantes y vendedores de pirotecnia han criticado la medida, argumentando que afectará sus negocios, las autoridades aseguran que la nueva normativa es necesaria para garantizar el bienestar y la seguridad de toda la población.
"Entendemos que puede haber resistencia al cambio, pero creemos que la prioridad debe ser proteger a los más vulnerables", afirmó la ministra Vidal. "Estamos convencidos de que las celebraciones pueden ser igual de emocionantes y divertidas sin necesidad de usar fuegos artificiales ruidosos".
La ANMaC ha publicado una lista de productos pirotécnicos autorizados que cumplen con los requisitos de "pirotecnia cero", los cuales podrán ser adquiridos y utilizados legalmente durante las fiestas de fin de año en todo el territorio argentino.
