En un mundo donde las redes sociales parecen estar repletas de logros, viajes y vidas perfectas, es fácil caer en la trampa de creer que somos los únicos que no hemos alcanzado nuestras metas. Sin embargo, esta "falacia de la llegada" puede tener un impacto negativo en nuestra salud mental, especialmente en los jóvenes.
Según un análisis del panorama digital 2025 de Leon Kadoch, la audiencia panameña se distribuye hoy entre múltiples plataformas, con Instagram y TikTok liderando el uso, especialmente entre los más jóvenes. Un estudio realizado por Martin Jones con estudiantes de la Universidad de Panamá señala que el 60% utiliza TikTok a diario, entre una y dos horas al día, complementando su consumo con otras redes sociales.
Estos espacios se han convertido en vitrinas del éxito, donde se exhiben logros y no los procesos que llevaron a ellos. Esto genera una representación fragmentada del éxito, distorsionando las expectativas y reforzando la presión por alcanzar metas de manera inmediata.
Desde la perspectiva de la salud mental, organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Americana de Psicología (APA) advierten sobre el impacto negativo que puede tener el uso intensivo de redes sociales en jóvenes. Se asocia con incrementos en la ansiedad, sentimientos de insuficiencia, baja autoestima y síntomas depresivos.
La "falacia de la llegada" es la creencia de que la felicidad llegará automáticamente al alcanzar una meta. Diversos estudios muestran que tendemos a visibilizar únicamente los resultados finales, dejando fuera los tropiezos y el tiempo que implicó llegar hasta allí. Esta dinámica se intensifica en fechas simbólicas como la Navidad y el cierre de año, reforzando la sensación de no estar "a la altura".
Para evitar caer en esta trampa, es importante aprender a reconocer el crecimiento que ocurre en el presente, más allá de los resultados finales. Plantearse metas no es perjudicial, pero reducir el bienestar únicamente a resultados visibles puede convertirse en una trampa.
Incluso si este año no lograste todo lo que querías, es importante recordar que probablemente atravesaste días que parecían imposibles de superar, diste los primeros pasos y rompiste límites que antes parecían inamovibles. Esos logros, aunque no sean visibles, también construyen el carácter y el éxito a largo plazo.











