El Gobierno de Panamá, a través del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (MITRADEL), mantiene abierto el proceso de disolución del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (SUNTRACS), debido a que la organización sindical no ha cumplido con los requisitos legales para realizar cambios en su dirigencia.
La ministra de Trabajo, Jackeline Muñoz, explicó que, pese a los anuncios internos del SUNTRACS sobre la renovación de su junta directiva, estos cambios no han sido reconocidos oficialmente por el MITRADEL, ya que no cumplen con los procedimientos establecidos. En consecuencia, Saúl Méndez continúa figurando legalmente como el secretario general del sindicato.
Muñoz señaló que el MITRADEL presentó una demanda de disolución contra el SUNTRACS meses atrás, al considerar que la organización ha desvirtuado por completo su propósito original de defensa de los derechos laborales. Según la ministra, el SUNTRACS dejó de actuar como un sindicato y pasó a comportarse como un grupo que distorsionó el sentido de una organización creada para proteger a los trabajadores panameños.
"Un sindicato es una herramienta solidaria para representar a los trabajadores, alcanzar acuerdos y priorizar el bienestar del panameño. Eso se pierde cuando se recurre a cierres de calles, violencia y acciones que ponen en riesgo a la población", señaló Muñoz.
La titular de Trabajo sostuvo que el quiebre definitivo con la esencia sindical ocurrió cuando el SUNTRACS comenzó a afectar a terceros mediante protestas violentas, lo que, según dijo, desplazó al trabajador del centro de las decisiones de la organización.
Mientras tanto, el dirigente sindical Saúl Méndez se mantiene en paradero desconocido, presuntamente en Venezuela. Tras haberse refugiado inicialmente en la embajada de Bolivia en Panamá y recibir asilo político, Méndez viajó a ese país, pero posteriormente lo abandonó, renunciando así a la protección internacional otorgada. Actualmente, Méndez es requerido por las autoridades panameñas y enfrenta una alerta roja de Interpol por presuntos delitos de estafa agravada, asociación ilícita para delinquir, blanqueo de capitales y falsificación de documentos.
El MITRADEL mantiene su postura de que "el proceso de disolución del SUNTRACS continúa abierto, mientras no se regularice su situación legal ni se restituya el verdadero fin de una organización sindical".
