El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes la construcción de dos nuevos buques de guerra que llevarán su nombre y que formarán parte de la llamada "flota dorada", la cual aseguró será "100 veces más poderosa" que la actual.
Los nuevos acorazados, que serán los primeros de la futura "clase Trump", comenzarán a construirse de forma "inmediata" en Florida, según indicó el mandatario durante un evento en su residencia privada de Mar-a-Lago. Trump espera que eventualmente se puedan llegar a armar hasta 25 buques más de este tipo.
La presentación de esta nueva "flota dorada" se produce en medio de los esfuerzos de la Administración Trump por revitalizar la industria naval estadounidense y expandir la capacidad de construcción de buques militares, lo que responde a la preocupación por el desfase frente a competidores como China y las limitaciones de los astilleros nacionales.
"Estos buques serán 100 veces más poderosos que los que tenemos ahora", aseguró Trump, quien criticó a las empresas actuales dedicadas a la construcción de naves para la Armada por "no estar haciendo un buen trabajo".
La orden presidencial llega una semana después de que Trump ordenara confiscar todos los petroleros sancionados que entren o salgan de Venezuela, en un intento por estrangular la llamada "flota fantasma" y la industria del crudo, principal actividad económica del país caribeño.
Desde el 10 de diciembre, Estados Unidos ha detenido dos petroleros relacionados con el transporte de crudo venezolano, valiéndose de su fuerza militar desplegada en el Caribe con el argumento de combatir el narcotráfico.
La construcción de estos nuevos buques de guerra con el nombre de Trump se enmarca también en la designación de un enviado especial para Groenlandia, una medida que ha generado tensiones con Dinamarca, que ha llamado a consultas a su embajador en Washington.
